En una de las zonas más vulnerables de Soacha, Altos de Cazucá, a menos de una cuadra de distancia, viven dos mujeres que hasta hace poco no sospechaban en lo más mínimo que algo las podía unir, pese a ser vecinas. Sin embargo, el retrato hablado de un hombre acusado de violador sexual fue difundido en la comunidad donde viven, cambio las cosas para ambas.
Hace un año, en abril de 2021, Jenny Johana, una mujer de 30 años de edad, cabeza de hogar y madre de dos hijas, vivió este doloroso episodio que cambio su vida para siempre. Aunque ha pasado un año desde su violación, para ella todavía es sumamente difícil contar su experiencia. Según su relato, esta mujer fue abordada por dos hombres mientras se dirigía a su trabajo en horas de la madrugada, en un principio creía que se trataba de un robo, pero las cosas se tornaron complejas cuando le dijeron que no era por esa razón que la estaban siguiendo.
“Me obligaron a bajarme los pantalones, me golpearon y me violaron. Todo mientras me gritaban que eso me pasaba por metida” contó la víctima. Una vez los hombres se marcharon, le advirtieron que si intentaba hacer algo la iban a matar. Jenny no descarta que su abuso fue una represalia por su trabajo en la protección de los derechos de las mujeres.
Por su parte, Liliana, de 22 años y madre de dos hijos, quien es vecina de Jenny, denuncio haber sido abusada sexualmente el 19 de febrero del presente año en horas de la madrugada. La mujer fue encontrada por un vecino que afirmo haber visto pasar al victimario y saber dónde mantenía. No obstante, cuando las autoridades arribaron al lugar, este ya se había escapado.
Liliana no se detuvo y siguió buscando justicia, gracias a un amigo suyo que es policía tuvo acceso a un retrato hablado del hombre que cometió violación sexual en su contra. Posteriormente, comenzó a difundirlo por diferentes redes, fue así como llego a las manos de Jenny hace dos semanas.
Un hecho que causa curiosidad es que, aunque los casos de Jenny y Liliana sucedieron en 2021 y 2022, el retrato hablado corresponde a una denuncia también por violación en el año 2018. Por lo tanto, estaríamos hablando de al menos tres víctimas. Frente a este aterrador caso, la fiscalía solo se limitó a comunicar que siguen buscando el origen de la denuncia por la que se hizo el retrato.
De momento, Jenny y Liliana siguen a la espera de que se haga justicia, a pesar de los comentarios insensibles a los que se tiene que enfrentar constantemente: “Eso le pasa por vestirse así”, “a usted le pasó eso por subir fotos a su Facebook”, “es que usted se mete en todo”, entre otros.
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